Entre los años 2009 y 2010, siete compañías farmacéuticas hicieron pagos individuales de más de cien mil dólares a 17.000 médicos para que promovieran y prescribieran sus medicamentos en EE.UU.
Las siete farmacéuticas habían publicado esta información en sus sitios web, pero estaba en formatos difíciles de analizar (PDF y JPG). Dos periodistas y un desarrollador la descargaron y organizaron en un Excel que se podía desglosar en categorías como: consultorías, comidas, viajes y regalos. Por primera vez se tuvo el panorama de los pagos a médicos realizados por compañías que representaban del 36% de la industria farmacéutica en EE.UU. El equipo utilizó la herramienta Open Refine para limpiar y uniformizar los nombres de los médicos beneficiados. Luego los cruzó con las bases de datos públicas de licencias para ejercer la medicina y de expedientes disciplinarios. ProPublica presentó esta investigación con una aplicación periodística en la que cualquier persona puede buscar el nombre de su médico para conocer si recibió pagos para promover determinado producto. Tres años después, la base de datos fue actualizada hasta evidenciar pagos por cuatro billones de dólares a 681.432 médicos por parte de 1.630 farmacéuticas o fabricantes de productos médicos.
En el 2012 se promulgó una ley que convierte en obligatoria la publicación de los regalos y pagos por marketing a los médicos en EE.UU.
Más de 125 organizaciones de noticias –como el Boston Globe o el Chicago Tribune– hicieron investigaciones basadas en la herramienta.