Mar Cabra, editora de la Unidad de Investigación y Datos del ICIJ, aprendió a usar desde hojas de cálculo hasta sofisticados software para seguir el rastro de la corrupción fiscal y corporativa en millones de archivos que, en apariencia, no tenían conexión directa entre sí. Para la serie Swiss Leaks usó una herramienta llamada Neo4j, que permite identificar conexiones entre grandes cantidades de datos y mostrarlas en gráficos. “Las conexiones eran cruciales para identificar quién hacía negocios con quién”, contó Cabra durante la Conferencia Global de Periodismo de Investigación realizada en octubre de 2015 en Lillehammer, Noruega. En lugar de tablas, esta herramienta usa nodos y aristas, lo que hace más intuitiva la lectura de las relaciones entre datos.
Esta función permitió al equipo de OjoPúblico desentrañar el rastro del financiamiento de los partidos en la campaña electoral peruana del 2016, a partir del cruce de 16 bases de datos y el análisis de 3 millones de registros. “Este sistema nos permitió comprender, analizar y cruzar simultáneamente las bases de datos”, explica Nelly Luna, la periodista a cargo de la investigación. Lo que antes hubiera tomado varios años, con la herramienta apenas tomó seis meses.