El programa Medicaid, dirigido a personas de bajos recursos, entregó el narcótico metadona a sus pacientes para abaratar costos en sus compras de medicamentos sin tomar en cuenta los daños a la salud producidos por este analgésico. Como consecuencia, 2.173 personas fallecieron entre los años 2003 y 2011.
Ante la alerta de varios médicos, dos periodistas buscaron todos los registros disponibles en Washington para rastrear el número y circunstancias de los fallecimientos vinculados a este narcótico. A través de solicitudes de información, obtuvieron cuatro bases de datos: los registros de los certificados de defunción, las notas forenses de cada médico, los perfiles clínicos de los pacientes y los costos de sus tratamientos con metadona en los hospitales de Washington. En paralelo, recopilaron más datos sobre el perfil socioeconómico de los fallecidos. Los archivos fueron revisados y anotados con DocumentCloud. Esta información fue pasada a Excel, luego se usó el software Access, que permite manejar mayor volumen de información, y el software ArcGIS, para hacer mapas. Para presentar los hallazgos se usó Google Fusion Tables, Tableau, Final Cut Pro y Adobe.
Las autoridades de Washington enviaron una alerta a más de 1.000 farmacéuticos y 17.000 profesionales de la salud sobre los riesgos de la metadona. En enero de 2012, patrocinaron un programa que instruyó a médicos para limitar la metadona a casos de última alternativa terapéutica.
La investigación recibió el Premio Pulitzer 2012 en la categoría Periodismo de investigación. Ese mismo año fue premiada con el Data Journalism Award.
http://old.seattletimes.com/flatpages/specialreports/methadone/methadoneandthepoliticsofpain.html