La experiencia innovadora
de Ojo Público

Poco después, el panorama periodístico peruano se dinamizó con el ingreso de nuevos medios independientes, de características más parecidas a las startups que a las de medios tradicionales. Se trataba de organizaciones pequeñas, con equipos de periodistas altamente calificados y métodos de investigación dinámicos. El rasgo esencial, que marcaba la diferencia incluso con experiencias parecidas en otras partes del mundo, era que su propuesta se enfocó desde el inicio en el contenido de investigación de impacto realizado con apoyo de recursos digitales.

El primero de estos medios fue OjoPúblico, creado por los reporteros Óscar Castilla, David Hidalgo, Nelly Luna y Fabiola Torres, de larga experiencia en los medios más importantes del país, en sociedad con el programador Antonio Cucho, activista de los datos abiertos y fundador de la comunidad Open Data Perú.

OjoPúblico remeció a la opinión pública con el lanzamiento de Cuentas Juradas, la primera aplicación periodística que reveló la evolución del patrimonio de las autoridades locales que pretendieron reelegirse en el mismo proceso electoral del 2014. A través de un análisis masivo de la información declarada por estos aspirantes en sus declaraciones juradas y en sus hojas de vida presentadas ante el organismo electoral, el portal publicó una serie de investigaciones sobre las incongruencias, vacíos y otros aspectos irregulares relacionados a sus bienes e ingresos. El trabajo se hizo en alianza con la ONG Suma Ciudadana, a cargo de una parte fundamental de los pedidos de información pública por la vía tradicional, y tuvo el apoyo de los miembros del HackSpace de la Universidad Nacional de Ingeniería, que asumieron la descarga y procesamiento de buena parte de la información necesaria para el cruce de datos.

“Si no me aliaba con los periodistas de OjoPúblico, todo un archivo gigante de declaraciones juradas de diez años de los alcaldes en Lima hubiera terminado como una ruma de papel inútil”, dijo Javier Casas, presidente de Suma Ciudadana, sobre Cuentas Juradas. Su organización había reunido decenas de declaraciones juradas de alcaldes solicitadas a la Contraloría desde el 2012, pero tuvieron que pasar casi dos años hasta que encontró a un equipo de periodistas dispuestos a procesar e investigar a fondo esos documentos para convertirlos en historias impactantes.

“Creemos que el futuro del periodismo se descubrirá a través de montones y montones de experimentos”.
Corey Ford, director ejecutivo de Matter

Poco después se produjo el lanzamiento del sitio digital Convoca, dirigido por la periodista Milagros Salazar Herrera, quien organizó un equipo de cinco jóvenes reporteros y dos desarrolladores. Su primer trabajo fue la construcción de un registro completo de más de mil doscientos procesos sancionadores abiertos por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) a empresas del sector minero, hidrocarburos, electricidad y pesca que cometieron malas prácticas entre 2010 y 2014.

Esta base de datos construida por los propios periodistas, combinada con un trabajo de reporterismo de seis meses, generó la serie “Excesos sin Castigo: el rastro ambiental de las industrias extractivas”. El análisis reveló que las empresas mineras y petroleras más multadas por el órgano supervisor del Ministerio del Ambiente son también las más reincidentes, y que habían establecido un esquema legal para apelar ante el Poder Judicial, donde habían logrado congelar más de 30 millones de dólares en sanciones. Se trataba de otra revelación producto de un trabajo multidisciplinario, en el que los periodistas detectan el potencial de una historia y organizan la estrategia y los recursos ad hoc para buscar evidencias.

El resultado es un curioso fenómeno en el periodismo peruano: en un contexto en que varios de los medios tradicionales más importantes contrajeron recursos para afrontar una crisis de ingresos, los nuevos medios digitales se convirtieron en una fuente de contenido de calidad, alto impacto e innovación. Los reportajes desarrollados por OjoPúblico, Convoca y Utero.pe pasaron del online al offline gracias a convenios con diarios de circulación nacional, interesados tanto en la solidez de las investigaciones como en replicar la viralidad de los reportajes en las redes sociales.

Aunque el trabajo con bases de datos y la dinámica que requiere todavía es un tema pendiente en la industria periodística local, diarios como El Comercio y La República se han unido a la tendencia con el uso de algunas herramientas digitales gratuitas como Tableau, para la visualización de resultados deportivos o electorales, o Thinglink, para contenido de entretenimiento. La inquietud por aprovechar la tecnología para hacer mejor periodismo ya está en el panorama. El proceso, por fortuna, es irreversible.